Aunque me gusta escribir sobre tecnología y la importancia de que no sea implementada de manera acelerada en nuestra sociedad para garantizar que beneficie al mayor número de personas posible, he de reconocer que existen enormes fuerzas en funcionamiento que anticipan una transformación social y económica de grandes consecuencias.
Vivimos tiempos de cambios sociales y económicos profundos, cambios que en numerosas ocasiones generan incertidumbre, una incertidumbre que en caso de no ser gestionada adecuadamente puede ser el germen de una inestabilidad permanente.
Los tres factores que están acelerando la transformación actual son: (a) el impresionante desarrollo tecnológico acaecido fundamentalmente desde 2007, año en el que aparece en el mercado el primer iPhone(1); (b) el agotamiento de un sistema económico basado en el crecimiento infinito y en la quema de combustibles fósiles; sistema que implosionó en 2007 con la que hemos denominado “Gran Recesión” y que tiene como consecuencias más negativas la inequidad social y el cambio climático; (c) y la crisis en la que está inmersa la democracia liberal como mecanismo para organizar el funcionamiento de nuestra sociedad y resolver las consecuencias más negativas de la globalización económica y la inmigración masiva.
La confluencia de estos tres factores está sentando las bases de un cambio muy significativo en nuestras vidas y en nuestras sociedades, transformación que como hemos comentado en otras ocasiones(2) es muy importante que se fundamente en unas bases sólidas que tengan como elemento central las personas y la vida en nuestro planeta.
Un pilar esencial para construir estas bases debe estar en el colectivo y en su poder para buscar el bien común a través de las decisiones y acciones conjuntas. Pero debemos tener claro que como individuos, cada uno de nosotros también debe jugar un papel importante para buscar una sociedad mejor.
En el ámbito profesional, los efectos potenciales de la automatización de tareas, el impacto que las plataformas tecnológicas están teniendo numerosos sectores emergentes, o la aparición de empresas con modelos de negocio que modifican las condiciones competitivas de sectores tradicionales, está sentando los cimientos de un mercado laboral y una manera de hacer negocios diferente en muchos aspectos a la convencional.
Ante esta tesitura de cambio profundo, debemos jugar un papel activo y actuar con determinación para conseguir la sociedad que queremos. Como individuos, puede ser un buen momento para reinventarnos y afrontar la vida con una actitud que nos permita sentir que en cierta medida que la controlamos y le damos forma, para lo cual, nuestro comportamiento deberá fundamentarse en las siguientes directrices:
1 – Dureza mental: para vivir en el mundo que nos ha tocado vivir, lo primero que debemos hacer para reinventarnos es cambiar la queja permanente sobre el estado de las cosas y su mal funcionamiento (la educación, el trabajo, la política, etc.), por la participación activa en la construcción de lo que queremos ser a nivel individual y de lo que queremos que sea la sociedad.
2 – Activismo constructivo: esa participación debe ser constructiva y acorde a nuestras posibilidades, desde colaborar con una asociación hasta crear un Blog con unos compañeros de trabajo para exponer las ideas sobre un determinado asunto.
3 – Adaptación personalizada: un pilar básico de nuestra reinvención, pasa necesariamente por desarrollar una gran capacidad de adaptación a las nuevas tendencias que hay en los diferentes ámbitos de la sociedad sin perder la esencia personal.
4 – Integración y trabajo en equipo: estar abierto a trabajar con nuevas personas o equipos desde la integración y el sentido de pertenencia. Las nuevas interacciones nos pueden enriquecer como individuos y nos pueden permitir cambiar el trabajo con equipos específicos, por la colaboración con personas independientemente de quiénes sean esas personas, amplificando nuestro campo de actuación.
5 – Optimismo posibilista: el optimismo y la motivación son claves para la reinvención. También que las bases en las que se sustenten sean realistas y busquen aprovechar las oportunidades que se presenten mientras se tienen en cuenta los riesgos potenciales.
6 – Actitud y talento: dentro del proceso de reinvención, la actitud es determinante para afrontar los cambios, adaptarse a ellos y mantener nuestra integridad como individuos. También lo es potenciar nuestro talento buscando nuevas formas de utilizar las capacidades que ya son parte de nuestro know-how, aprendiendo nuevas habilidades y competencias que potencien nuestro campo de conocimiento, o reflexionando sobre cómo hacer el mejor uso de cada capacidad, habilidad y competencia.
En cualquier caso, la reinvención tiene su origen en lo más profundo de uno mismo, para lo cual, lo primero que debemos tener claro son las causas que nos mueven hacia esa transformación. Estas causas deben ser lo suficientemente significativas como para actuar como una poderosa fuente de inspiración. Lo segundo que debemos hacer es preguntarnos si estamos dispuestos a reinventarnos, en cuyo caso, tenemos que asumir las consecuencias y adquirir un fuerte compromiso con nosotros mismos. Lo tercero es interiorizar el compromiso adquirido con el cambio, es decir, integrar la reinvención en nuestro sistema de creencias. Por último, debemos cerrar el círculo actuando con determinación para dar forma a nuestra reinvención razonada.
Notas:
(1) Desde 2007 hasta la actualidad, hemos visto la consolidación de grandes empresas tecnológicas como Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn, Airbnb, Glovo, Uber, etc. compañías que hace apenas una década eran proyectos en estado de gestación o tenían una presencia testimonial en el mercado. También hemos asistido a la increíble expansión internacional de Apple o Amazon, empresas que fueron constituidas en los 70 y los 90.
(2) https://diegop.es/blog-de-diegope/la-revolucion-tecnologica/
Pablo Rizo
Gracias por estas interesantes reflexiones.
Bravo por este ánimo hacia afrontar el cambio con positivismo y no con melancolía. Así tiene que ser como avance nuestra economía y nuestra sociedad.
¡Bravo por este impulso!
Diego Peña
Es muy importante, en los tiempos que corren, impulsar el cambio desde el lado positivo de la vida. Gracias Pablo.
Carolina R
Interesantes reflexiones que pueden hacernos plantearnos cambios internos necesarios. Gracias Diego.
María Jesús Galindo
Muy interesante y necesaria esa perspectiva sobre los cambios, tan constructiva y optimista. !Gracias!
Diego Peña
Cambios que en muchas ocasiones van a ser irremediables, y si lo hacemos bien, positivos. Gracias Carolina
Diego Peña
Tenemos que trabajar para que el optimismo (posibilista) y no la queja permanente, nos acompañe a lo largo de nuestra vida. Gracias María Jesús
Jaime Ruiz Peña
Me ha parecido un artículo oportuno, preciso y precioso, ya que aporta los puntos claves y como users, es decir, como reinventado, quiero decirte que estoy totalmente de acuerdo
Diego Peña
Hay que incidir en la importancia de la reinvención, más en los tiempos que corren. Por supuesto, una reinvención con base, es decir, razonada. Muchas gracias Jaime